Los días de lluvia en casa pueden agobiar a cualquiera, y a los niños más que a los adultos
Cuando llega el otoño se restringen las salidas al aire libre debido a la falta de horas de luz y también a las condiciones meteorológicas y muchas veces preferimos improvisar actividades en casa más allá de juegos y televisión. Nosotros tenemos diferentes tipos de actividades para mantenernos ocupados mientras caen chuzos de punta:
1. Actividades de acción. Una buena manera de pasar un rato y mover el esqueleto al mismo tiempo puede ser una clase de yoga o pilates en familia: existen aplicaciones y programas que proponen ejercicios específicos para poder realizarse en familia, por lo que apartamos mesas, sillas y cualquier objeto que pueda estorbar, y sobre la alfombra realizamos los ejercicios propuestos. Uno de los entretenimientos favoritos de los niños en estos días es bajar al parque o a la calle enfundados en sus botas de agua y su paraguas o chubasquero, y chapotear en todo charco que haya aparecido. Otro pasatiempo una vez haya pasado la tormenta es salir a la calle en busca del arco iris.
2. Actividades prácticas. Tenemos unos cuantos libros de experimentos o en cualquier biblioteca se pueden encontrar estanterías llenas de libros de ciencia y experimentos. Estos libros son geniales. Tienen todo tipo de actividades que pican la curiosidad de los niños quienes se entusiasman realizando los experimentos más variopintos como por ejemplo volcanes, dibujos con tinta mágica o crear slime (blandi blup) o bombas de agua para la bañera. La cocina es otra gran aliada a la hora de pasar el tiempo de forma productiva: hacer un buen bizcocho adornado con todo tipo de figuritas de chocolate, o gelatinas naturales tintadas con colorantes naturales, o huevos de chocolate de cobertura son de las actividades favoritas de los más pequeños.
3. Actividades intelectuales: dependiendo de la edad podemos intentar adaptar aquellas actividades que nosotros realizamos para nuestros hijos, de manera que las puedan aprender. Podría ser enseñar a escribir con el teclado en el ordenador o la tablet, aprender a dibujar en la tablet, ayudar al aprendizaje de la lectura con libros, aplicaciones, desarrollar el sentido musical mediante recursos musicales, etc.
4. Actividades de ocio habituales. Son las clásicas que entran dentro de la rutina de los niños: leerles o escuchar cuentos, ver películas, jugar con sus juguetes o juegos, darles un baño, salir al cine, al centro comercial, a un museo, o a la biblioteca, o invitar a unos amiguitos o primitos a casa.
En realidad lo importante es pasar un tiempo de calidad en familia ofreciendo distintas posibilidades a los niños para evitar caer en la rutina y el aburrimiento que suele causar mal humor y enfurruñamientos.
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